jueves, 16 de febrero de 2023

Descubrieron por qué no existen dos huellas digitales idénticas

La piel de las palmas de las manos y las plantas de los pies está cubierta de finas crestas paralelas llamadas dermatoglifos que dan forma, entre otras superficies, a las huellas digitales. No son un atributo exclusivamente humano. Muchas especies trepadoras las poseen porque estos desniveles minúsculos en la piel mejoran el agarre y les ayuda en la discriminación de la textura de aquello que tocan. Su particular forma exclusiva para cada individuo ha sido siempre una dilema que la ciencia no había podido explicar.

Ahora los científicos han descubierto cómo se forman las huellas dactilares y de qué modo es que toman sus características únicas. Un nuevo estudio multidisciplinario ha determinado que las crestas de las huellas dactilares y sus arcos, bucles y verticilos típicos están formados por una combinación de señalización molecular y la anatomía de los dedos en desarrollo.


Los ratones no tienen huellas dactilares, pero los dedos de sus pies tienen crestas rayadas en la piel comparables a las huellas humanas. “Giramos un dial, o molécula, hacia arriba y hacia abajo, y vimos la forma en que cambia el patrón”, explicó Denis Headon, especialista del Instituto Roslin y uno de los autores principales de esta investigación.

Cada huella es diferente ya que cada anatomía y genética es incomparable (Getty Images)
Cada huella es diferente ya que cada anatomía y genética es incomparable (Getty Images)

Estas crestas se forman como una serie de ondas que se extienden desde distintos sitios del dedo en desarrollo para formar el patrón de la huella dactilar. A medida que se forman estos patrones, están influenciados por muchos factores, incluida la longitud de los dedos, la forma de sus yemas y la actividad localizada de los genes. El resultado de esto es una variedad infinita de patrones de huellas dactilares que pueden tener lugar. La información de este trabajo podría ayudar a comprender cómo las estructuras de la piel, las glándulas sudoríparas y los folículos pilosos, no se forman en personas afectadas por trastornos como la displasia ectodérmica hipohidrótica.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario