Emprender con la creación de una empresa propia puede llegar a ser el sueño más preciado de muchos, principalmente de los más jóvenes, quienes hoy en día prefieren ganar dinero propio en lugar de trabajar para que un tercero obtenga la mayor parte de la ganancia.
Pero, ¿Por dónde comenzamos?
Mucho antes de la creación del concepto, es importante establecer una meta, sin importar la grande e inalcanzable que pueda llegar a ser, por algo aquel dicho de que "Nada es imposible"; mientras estés dispuesto a luchar por tus sueños, puedes lograr todo lo que te propongas.
Es importante comenzar en local, pero siempre piensa en global... Nunca sabes cuando la vida te pueda sorprender, más aún en esta época donde la tecnología nos conecta con el mundo entero.
Tenemos la idea, la meta, las ganas... ¿Y la inversión económica?
Los comienzos no son siempre dulces... Están quienes por un golpe de suerte logran captar un buen número de clientes desde el inicio, así como también están aquellos que tardan años; lo más importante es no perder la paciencia.
Cuando se trata de una empresa de Repostería, debemos hacer una inversión inicial para:
- Batidora.
- Recipiente para batir.
- Tazas de medición.
- Molde apto para horno.
- Materiales para la preparación de los postres.
- Tarjetas de presentación o Calcomanías.
Por supuesto, necesitamos una buena imagen corporativa y en la mayoría de los casos necesitarás invertir en ello, pero es de suma importancia identificar tus productos de alguna manera, así que una tarjeta de presentación o calcomanía con un logo (no tiene que ser el definitivo) o el nombre de tu empresa con los contactos teléfonicos y electrónicos es suficiente.
Consigues algunos clientes entre familiares, amigos y conocidos, es hora de comenzar las ventas... ¿Cómo calcular el precio justo para tus productos?
Si nunca has cocinado, ni hecho el mercado, deberás hacer algunas pruebas para calcular, ¿Cuántos postres preparas por cada kilo o empaque de producto que compras?
El costo de tu producto equivaldrá a: costo según la cantidad de producto utilizado, costo del empaque (caja, bolsa, etc.), costo de mano de obra de acuerdo al criterio persona según la cantidad de horas que necesites invertir para la preparación y el margen de ganancia.
Por ejemplo: Cuando preparas una torta básica necesitas Harina, Azúcar, Mantequilla/Margarina, Huevos, Leche y Vainilla. Si invertimos 10 en harina, 8 en azúcar, 7 en mantequilla, 9 en un cartón completo de huevos, 6 en leche y 3 en vainilla, debemos calcular cuanto nos rendirá para cada postre.
Digamos que del empaque de harina preparas 2 tortas, debes dividir el costo del paquete entre la cantidad de productos preparados. (10 / 2 = 5).
La mano de obra puedes estimarla en un 10% del costo de materiales, para luego sumar el monto del empaque completo y según tu criterio de un 10 a un 15% más de que sería tu ganancia neta.
Recuerda que las ganancias deben ser suficientes para poder comprar nuevamente los ingredientes y que aún así te quede algo para tus ahorros.
Así como inviertes el dinero en comprar nuevamente los materiales para la preparación de tus productos, debes invertir en moldes de diferentes tamaños, un ayudante de cocina, cucharas de medir y cualquier otra de las múltiples herramientas que encuentras para trabajar con repostería.
También puedes comparar precios con productos del mercado similares a los tuyos para el calculo de costos y muy importante, ¡Nunca subestimes tus productos!, mientras ofrezcas calidad + presentación + sabor, ya tienes el terreno ganado ; )
Cuando comenzamos, debemos hacer el trabajo nosotros mismos o buscar apoyo en conocidos que nos ayuden en los cálculos administrativos, luego podrás contratar un experto en la material.
No tengas miedo de iniciar tu propio negocio, puedes comenzar desde tu casa y luego expandirte hasta llegar a tener tu propia franquicia.
