En primer lugar, encontramos al Xiaomi 12 Lite. Este es un teléfono que se encuentra en el medio entre los Xiaomi más potentes y los Redmi. En este caso, el Xiaomi 12 Lite mantiene el diseño de los hermanos mayores, los Xiaomi 12 y Xiaomi 12 Pro; al tiempo que contiene los acabados para así reducir el coste que supone para la marca y establecerse como un teléfono de gama media-alta.
Uno de los puntos flojos del Xiaomi 12 Lite es que carece de conector de auriculares, mientras que tampoco posee espacio para tarjeta SD (la bandeja es doble nano SIM).
La pantalla AMOLED que incorpora el Xiaomi 12 Lite mantiene gran parte del atractivo que ofrece en la gama superior, sobre todo en su nitidez y la representación de color, Sin embargo, su tasa de refresco (120 Hz) nos da caídas constantes que llegan hasta los 30 Hz en algunas situaciones puntuales.
El audio es de buena calidad en su conjunto, aunque con ciertos aspectos que bajan la media global. Su procesador es el Snapdragon 778G, el cual ha demostrado ser un gran SoC, no en vano pertenece a la gama media-alta de Qualcomm.
En cuanto al apartado fotográfico, el sensor primario del teléfono sube hasta los 108 megapíxeles para el tamaño de las fotos con una apertura f/1.9 e imágenes procesadas por defecto a 12 megapixeles
El Xiaomi POCO F4 en lo que respecta a su panel nos trae un tamaño de 6,67 pulgadas, resolución Full HD+, 120 Hz de tasa de refresco y un pico máximo de brillo de 1.300 nits. Esta pantalla AMOLED de tipo E4 tiene como principal novedad la compatibilidad con contenidos Dolby Vision. Lamentablemente, su punto flaco es que vuelve a pecar de un ligero efecto arcoíris cuando lo inclinamos, aunque esto solo se aprecia en fondos blancos si el teléfono está muy angulado.
Otro de los puntos flacos del Xiaomi POCO F4 es que quizás echamos en falta algún valor intermedio entre los 60 y los 120 Hz. El panel funciona solo en uno de los dos valores. Por otro lado, el Xiaomi POCO F4 no ha querido arriesgar con el procesador y ha repetido con el Qualcomm Snapdragon 870.
Finalmente, otra de las grandes desventajas de este teléfono es que viene con una gran cantidad de bloatware (aplicaciones basura). Hay algunas apps más de la cuenta cuando sacamos el terminal de la caja como Netflix, Amazon, TikTok que quizás no deseemos y debamos eliminarlas manualmente.
Finalmente, encontramos al Xiaomi Redmi Note 11, un teléfono que tiene como mayor queja, su software, el cual se encuentra completo de errores de fábrica. Por otro lado, la calidad de construcción de este teléfono no es muy buena y tiene problemas con los anuncios de terceros (bloatware), los cuales invaden el dispositivo.
La familia Redmi Note de Xiaomi ha estado marcada por un rendimiento mejorable en las últimas generaciones. Gran parte de la culpa la tiene MIUI, la famosa capa de personalización de Xiaomi, que, a pesar de resultar completa, y cargada de opciones y ajustes, se le queda un poco grande a estos teléfonos de gama media-alta.
